y encontrarán mi corazón escondido en el espacio
entre dos páginas,
ahuecado en mitad de un agitado marasmo verbal
mientras palabras se me clavan como espinas.
armado como solo un poeta podría estarlo:
flores en la aljaba, un arco de marfil;
en la vaina un espadón de zarcillos y ramas,
pertrechado con nada más que mi memoria.
camino hacia una guerra desconocida
de un lugar desconocido
en un tiempo desconocido
donde me encontraré mi yo desconocido.
y si entonces no pierdo la memoria habré perdido
con palabras como espinas clavadas y una marisma verbal
estancada entre las páginas que plieguen mi corazón,
desarmado ante el recuerdo como solo un poeta podría estarlo.
Si pierdo la memoria, qué pureza
(Una sola nota musical para Hölderlin, Pere Gimferrer)
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