lunes, 26 de mayo de 2014

Golondrinas de barniz

Golondrinas de barniz
canturrean al azul,
y el pájaro en el abedul
despierta  a mis
ojos de cristal.

El reloj esta vez no me grita,
pero el bolígrafo me susurra
gimoteando que escriba algo
con mi sangre de vino barato.

"Manos de madera
fabrican un conato
de poema, mientras
el viento de primavera
entra por mi ventana rota,
llorando vidrio y
mares de lunas.

Paré y me sentí flotando
en mi habitáculo,
como un ganso en
el agua de un estanque
sin patos.

No hay cisnes bonitos
en mis pantanos,
ni lobos cariñosos
en mis prados,
ni mujeres hermosas
en mi portal."

Y me alejé como
un idiota de ese pensar.

Pues al menos aún
me quedaban los pantanos.
Los prados.
Y mi portal, con una gran
vida en casa detrás.


jueves, 22 de mayo de 2014

Corazones

Muy buenas, lectores ¿qué os pareció la anterior entrada? Espero que os haya gustado. Aquí vengo con un nuevo relato, espero que sea de vuestro agrado y que disfrutéis leyendo.


"¿Cuántos corazones tienes?", le preguntaron unos niños al anciano del parque. "Tengo dos", respondió. Y los críos se fueron corriendo a jugar, riéndose de aquel hombre. ¿Tenía sentido lo que estaba diciendo? No. Pero quizá sí en un sentido metafórico. ¿A qué debía referirse con "dos corazones"? Lo lógico sería que pudiera llevar una doble vida. No, era demasiado mayor, aunque ¿cuándo se es bastante mayor?
"¡No lo sé!", me dije, "Ni quiero saber nada". La cabeza me estaba dando vueltas. 
Antes creía que tener dos corazones supondría el alargamiento de la vida, tener un órgano de repuesto. Creí que eso sería lo mejor, pero no es así, ¿por qué? Tener dos corazones supone arriesgarse a que te lo partan por duplicado. A morir dos veces.
Yo también creo que tengo dos corazones. Uno es carnoso y bombea sangre, mientras que el otro solamente bombea historias. Leyendas desde una anticuada máquina de escribir. Poemas de desamor y cuentos de musas incorpóreas. De tragicómicas aventuras y de sucesos indagadores. 
¿Y sabéis? Realmente es muy paradójico que, pese a no tener esos dos corazones físicos, éstos me estén matando por dentro.