que no sanan. Espinas en el
corazón que desgarran las
paredes del escenario.
Con un ánima en pena como
principal elenco en esta obra de teatro;
el apuntador se marchó sin cerrar las puertas,
el ánima carcomida por gusanos y peces raros.
Lágrimas desbordan los
ríos que brotaron de Ymir,
pero ¿a quién de los dos pertenece
la sangre de los ríos acaudalados
que cabalgan valles y montañas
como Svadilfari desbocado?
El escenario fue la tumba
de aquello que creíamos que era vida.
Pandora, Jules Joseph Lefebvre |
Nota: Ymir fue el primer Gigante de hielo, protagonista en la cosmogonía de la mitología nórdica. De él nacieron demás Gigantes, dioses y otras criaturas. El primer dios como tal se llamó Buri, que nació de Audumbla, la vaca primigenia que amamantó al gigante Ymir e hizo que surgiera dicho dios de los bloques de hielo con los que se alimentaba. Este dios nombrado fue el padre de Bor, quien tuvo tres hijos con Bestla: Odín, Vili y Va.
Odín, Vili y Va se enemistaron con la raza de los Gigantes, como buenos dioses aesir reclamaron en su poder todo lo existente en el mundo, y Odín se fijó un propósito: acabar con la vida del más peligroso de los Gigantes, Ymir; y así, quizá, condenar a toda la raza a su exterminio (pero no fue así, pues los Gigantes siempre han gozado de cierta astucia y precognición). Cuando Odín mató al gigante, de su cuerpo emergió la sangre a borbotones, que a partir de entonces pasarían a ser los ríos del mundo; de sus huesos, las montañas; y de los sesos de su cerebro, las nubes del cielo. Y de aquí nació una tierra llamada Midgard, el mundo para los humanos.
Por otra parte, Svadilfari era el caballo jötun que pertenecía a un gigante (teóricamente sin nombre, disfrazado para engañar a los dioses), quien le ayudó a construir las murallas de Asgard para los dioses (no sin que hubiera trucos de por medio, claro). Este semental engendró con Loki (disfrazado de yegua) al caballo de ocho patas Sleipnir, que pasó a ser propiedad de Odín como ofrenda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario