También canta, le encanta cantar.
Es más, le encanta tanto que si pudiera
hablaría muy alto, pero sólo cuando estuviera
cantando, y os diré algo: a mí me encantó.
Pero no encantar de gustar, claro que no.
Me hechizó; pero no sé si fueron sus
cánticos o sus caóticos dibujos,
o aquellos relatos inconclusos que
ella solía escribirme a las tantas;
mientras dormía, pensando en
Monte Parnaso, fundiéndose en
aquellas piedras calizas;
seducida por las musas míticas
que canalizan en su espíritu idílico.
"Camina Toni, camina", me dice.
Y yo camino, pero es que no me explico
de dónde surge este mundo lleno de aforismos;
que mientras yo estoy marcando ritmos
tú respiras, tú vuelas;
te diría que sonrieras siempre que puedas,
pero no creo que quieras.
Ella escribe, o me solía escribir,
pero si os cuento la verdad,
nunca la entendí.
Hermoso poema, espero poder seguirte leyendo en el futuro.
ResponderEliminarLove it.
ResponderEliminar:3
ResponderEliminarA ver, catáfora andante, no cambies de tiempo verbal. Aprende a usarlos con propiedad. Eres bueno, pero esto rompe el ritmo del poema. Un besazo.
ResponderEliminarEn el otro quizá, pero en este el tiempo verbal es correcto. Y hay ocasiones en que no se puede seguir siempre un mismo tiempo si quieres enfocarlo desde otro punto de vista.
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