es ese mi momento más débil del día; cuando duermo
y se me presenta en sueños el Ragnarök: gritos en sueños,
cabezas cortadas, bocas donde en lugar de besos nacen ratas.
y yo grito pero fuera del sueño tú no me puedes escuchar:
yo no estoy aquí si tú no estás, yo quisiera ser el aquí donde
tú pudieras estar.
sin embargo sigo libando del corazón de Gullveig,
a escondidas de ojos de cuervos blancos aún te busco
en aquella hoguera.
el viento es ahora
solo silencio.
mis alaridos son ahora
solo viento.
y mis sueños un caldo
de escupitajos.
Fishermen at Sea, William Turner |
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