yo, que tanto he dado, que tanto he hecho por ellos...
interpretan como felonía cuando por las mañanas hago ademanes
para deshacerme de las caricias de la de dedos rosados...
no entienden cuánto les di de mí; ya ni respetan que me visite en sueños.
estoy decepcionado con los dioses, y ellos lo están conmigo, así que qué más da.
yo sacrifiqué todo y más, y logré lo que ningún mortal pudo lograr:
observé el vacío, me vi tentado y cambié mi destino; fui dios por unos segundos.
y ahora quieren arrebatarme el único lugar donde puedo encontrarla.
me advirtieron los ojos zarcos lo que ocurre cuando
desafías la naturaleza de los dioses; cuando muerdes la manzana dorada.
pero el pensamiento es mucho más veloz que los pies de Aquiles
y mientras yo viva no habrá bóreas ni vientos fríos que extingan mi fuego interno.
mas yo les advierto: juzgaron mal mi supuesta arrogancia, mi malentendida hybris,
como también malinterpretaron la osadía de Orfeo; y yo sé
que en lo más profundo de ti, mi silenciosa compañía, me comprendes, velas por mí.
pues tú también te has aferrado a ese último anhelo; a ver ese rostro amado por
última vez... aunque sea solo en sueños.
Mark English, Couple |